Santiago T. Peredo | @STocaPeredo

Cinco largos encuentros acumulaba Luis Suárez sin ver portería. Desde que anotara un doblete ante el Celta el pasado 8 de febrero, Granada, Chelsea, Villarreal y Levante por partida doble, habían esquivado la puntería del Pistolero. Raro asunto…

Pero llegó el derbi, llegó el Real Madrid y todo volvió a la normalidad. Frente a una de sus víctimas fetiches, y en un partido de esos grandes que le gustan al charrúa, se reencontró con su mejor amigo, el gol. En el 12′ aprovechó un gran servicio de Llorente, su más fiel socio en el Atlético, para con el exterior de su pierna derecha batir a Courtois.

Sumaba así su gol número 17 de la temporada, casi nada para ser un delantero catalogado como ‘acabado’ cuando firmó por la entidad rojiblanca, obligando a Morata a hacer las maletas rumbo a Turín.

Pero la cosa no acabó ahí, ante el Athletic Club se fabricó y transformó un penalti que dió la victoria a los indios, cosechando su decimoctava diana… Y demostrando que ha vuelto una de sus rachas.

Muchos se llevaron las manos a la cabeza con el ‘trueque’ a tres bandas que hizo el Atlético, reclutando a Luis y dejando salir a Álvaro, pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad.

El delantero uruguayo se ha adaptado a la perfección al juego colchonero, y viceversa, y ambos forman una simbiosis que da para ilusionar, y mucho, a la afición rojiblanca. En 28 partidos atesora 18 dianas, una más que las que consiguió su antecesor en 44 duelos, y sólo a cuatro (22) del total, como indio, del actual delantero de la Juventus.

Para darle más empaque a los números del Pistolero, suma ya más en esta Liga que el madrileño (12) y Diego Costa (5) en la pasada edición del Torneo.

El gol que se le resiste

Para ser justos, Álvaro Morata, dadas las circunstancias, no lo hizo nada mal como rojiblanco, y hay que decir, que Simeone no contaba con él en los momentos realmente importantes, como pasó en Anfield o en Lisboa, y que propiciaron en parte su salida.

Pese a ellos, el 9 no discriminaba rivales, le daba igual la tesitura, si tenía el día anotaba. Algo que se echa en falta en Luis Suárez, no porque no de la cara en los momentos importantes, sino porque en Champions, el escenario más relevante, aún no se ha estrenado como rojiblanco.

A ello hay que sumarle su ‘maldición’ jugando fuera de casa en Liga de Campeones, donde no anota desde el 4 de abril de 2018 (4-1 Roma), cuando vestía aún los colores del FC Barcelona. Racha con la que intentará terminar, y más le vale al Atlético, la semana próxima en Stamford Bridge.