Partida y regreso, por Antoine Griezmann

 Santiago T. Peredo | @SantiagoTPeredo

«Por fin estoy en casa», eso debió pensar Griezmann el pasado sábado al ver como el Metropolitano coreaba, al unísono, su nombre después de su gol al Valencia. Mucho le ha costado al francés recuperar la buena sintonía con la hinchada madrileña tras su aventura en tierras catalanas, pero parece que, por fin, todo ha vuelto a la normalidad.

No ha sido un camino fácil. Ni el trabajo ni la entrega que prometió en su regreso a la capital fueron suficientes para una afición más que dolida con quien fue, durante mucho tiempo, el buque insignia de un equipo al que abandonó por supuestas ‘cotas mayores’ que nunca llegó a conseguir, ya que mientras ganaba una Copa del Rey en la Ciudad Condal, sus excompañeros celebraban la undécima Liga de la entidad rojiblanca.

Pese a que para Simeone, desde su vuelta, ha sido indiscutible por su labor en el equipo, el Griezmann multicolor y espectacular, que se sentaba en «la mesa de los mejores del mundo», distaba mucho del gris que regresó en verano de 2021.

Tras una primera temporada irregular (8G 7A) y un comienzo de la actual marcado por las suplencias obligadas por flecos del contrato que aún le vinculaban al Barcelona, el galo ha vuelto a brillar tras el Mundial, recuperando el cariño de su gente como mejor sabe, siendo determinante.

Con goles y asistencias enamoró a los atléticos y con goles y asistencias ha recuperado su amor. Los números no engañan. Después del parón internacional por la Copa del Mundo el ‘8’ colchonero registra 10 acciones de gol en 15 partidos, divididas en cuatro dianas y seis servicios, tan sólo una menos que en sus 21 encuentros anteriores de la actual campaña, haciendo un total de 21 (10G 11A).

Máximo asistente de LaLiga

Estos son números muy a tener en cuenta si recordamos que Griezmann, en la actualidad, es mucho más que un delantero, ya que hace las veces de volante en determinados momentos del encuentro. Una nueva posición que le permite darse a los demás y mejorar y manejar el juego del equipo a sus anchas.

El Atlético encadena una racha de 11 partidos sin conocer la derrota en la máxima competición doméstica y en parte es por este nuevo rol de Antoine, quien no contento con haber recuperado el cariño de su verdadera afición, también es el máximo asistente de LaLiga con nueve servicios.

El Principito ya está en casa. Después de mucho tiempo, el galo ya se siente como antes de partir al Barcelona. Trabajo, esfuerzo, goles y asistencias le permiten olvidar su fatídica marcha. Un claro ejemplo de ello es que ha vuelto a celebrar sus tantos como antaño hacía, tiempos en los que los de la osa y el madroño peleaban por todo y que con el nivel alcanzado por el ‘8’, esperan poder revivir juntos.

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