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La opinión de Santiago T. Peredo | @STocaPeredo
A capa y espada defendió Luis Enrique la titularidad de Marcos Llorente en el lateral derecho de la Selección Española cuando todo eran risas, pero, cuando vinieron mal dadas, fue el atlético quien pagó los platos rotos de los malos resultados… Inmerecida e incomprensiblemente.
Nadie en el territorio nacional, ni fuera de nuestras fronteras, entiende el porqué de que Lucho alineara a Bam-Bam como carrilero, después de el espectacular curso que ha realizado en la entidad de la osa y el madroño, pero así es el míster, cabezón, brillante e incomprensible a partes iguales.
El 14 rojiblanco ha anotado 13 goles y ha repartido 12 asistencias, siendo pieza fundamenta para que el equipo que dirige Diego Pablo Simeone conquistara su undécima Liga… Pero estos no parecen ser motivos suficientes para que Luis lo usara en su demarcación durante los dos primeros y soporíferos choques de España…
Al tercero, revolución mediante, Azpilicueta partió de titular (merecido por su año, todo hay que decirlo), y todo hace indicar que el capitán del Chelsea se ha ganado los favores del seleccionador, en detrimento de un Marcos Llorente, que más correcto, cumplidor y servicial, no ha podido ser con todo lo que le ha exigido el gijonés.
El madrileño apunta a suplente lo que resta de Euro2020, no por nada en concreto, ya que sus actuaciones, dentro de los límites que suponen, al ahora atacante, ejercer de lateral, son insuficientes para un técnico que no parece comprender o no quiere reconocer que es mejor delantero que defensa.
Dejó así, y dejará, el entrenador asturiano, al tercer máximo goleador del equipo en la pasada temporada, sólo por detrás de Morata y Moreno, y al jugador con más valor de mercado de La Roja (80 Millones de Euros según Transfermarkt)con la cara larga del que no comprende el porqué de esta situación tan extraña y calentando un banquillo que no merece ni de lejos.
Pd: No te preocupes Marcos, la agonía no se va a prolongar mucho. Dentro de nada vuelves a vestir la rojiblanca y actuando de todocampista, como a ti te gusta.