- Luis Suárez: «Me hubiera gustado seguir, acepté el rol, pero me dijeron que me iban a hacer una despedida… y no sabía que no iba a continuar»
- Así fue la temporada del Atlético
Santiago T. Peredo | @STocaPeredo
Pocas pegas se le pueden poner a Diego Pablo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid. Ha elevado al club a un estatus de grande de Europa, infunde respeto y admiración allá por donde va, cosecha títulos constante mente, pero hay algo que no se le da del todo bien.
Uno de sus lunares son los inicios ligueros. Desde que es técnico colchonero, e inicia LaLiga (2012-13), sólo ha conseguido sumar 17 puntos de 27 posibles, de ahí que en las últimas semanas se le haya notado en los entrenamientos algo irascible y con la presión de comenzar el torneo con una victoria.

El entrenador sabe que el primer paso es fundamental para encaminar una competición que adora y que sólo ha ganado si consigue la victoria en el primer duelo, como sucedió ante el Sevilla (1-3) en la temporada 2013-14 y hace un año pasado frente al Granada (6-1).
Si bien es cierto que no conoce la derrota, el resto de arranques ligueros del Cholo se suman por empates, a excepción de los anteriormente mencionados y de las victorias ante Las Palmas (1-0) en la 2015-16 y Getafe (1-0) la pasada campaña.
Levante (1-1) en la 2012-23, Rayo Vallecano (0-0) en la 2014-15, Alavés (1-1) en la 2016-17, Girona (1-1) en la 2017-18 y Valencia (1-1) en la 2018-19 privaron a Simeone de su ansiado comienzo victorioso del que parece haber aprendido, ya que encadena dos cursos con triunfo.