- Villarreal – Atlético: Previa, convocatoria, alineaciones probables, horario, canal y dónde ver en TV hoy el partido de la jornada 38 de Primera División
- Simeone: «Joao sabe cual es mi perfil como entrenador… Si el quiere será un grandísimo futbolista, tiene las condiciones…»
- José María Giménez se ha sometido a una artroscopia de rodilla
- Simeone no sabe lo que es bajarse del podio
- Atético – Real Sociedad: Resumen, resultado y goles
Atlético de Madrid | Redacción Atletimanía
Una final más de las 14 finales que el Atlético se conjuró en disputar desde la derrota ante el Levante. Y una final tras haber disputado otra el miércoles, y haber caído heróciamente, contra el Manchester City.
Con el Metropolitano a rebosar de nuevo, en el Día del Niño esta vez, con un ambiente espectacular y con ganas de celebrar un nuevo triunfo. El equipo madrileño lo intentó de todas las maneras posibles en un primer tiempo ante un Espanyol encerrado en su parcela y que buscaba salir al contragolpe para sorprender a los de Simeone.
No obstante, las ocasiones se redujeron a dos, la primera para los pericos, con un testarazo del ex rojiblanco Cabrera en un saque de esquina que Oblak tuvo que desviar de nuevo a córner cuando se cumplía el 7′. Y la segunda sería en una buena combinación rojiblanca, con pase en profundidad de Kondogbia hacia João Félix, control del luso con la cabeza para superar al zaguero pero su disparo saldría por encima del larguero… Con el 0-0 final se llegaría al descanso pese a los intentos de los colchoneros por generar alguna ocasión de gol.
En esta primera mitad, el Atlético sufrió una importante baja. Lemar realizó un sprint y un control y cayó fulminado. Fue uno de los cambios en el descanso, entrando en su lugar Carrasco, que a la postre sería decisivo. Los otros dos fueron Cunha y Griezmann por Vrsaljko y João Félix. Y el efecto fue inmediato.
Al minuto de la reanudación un pase en profundidad de Griezmann a Cunha acabó con disparo del brasileño que despejó a córner Diego López aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego. Fue un aviso porque el gol llegaría poco después.
En el 53′, pase en profundidad de Cunha a Carrasco, éste recorta a Aleix Vidal dentro del área y su disparo toca en Diego López antes de entrar mansamente a la red. Tras unos minutos de dominio rojiblanco con ocasiones que se fueron al limbo por muy poco, bien por los defensores blanquiazules, bien porque los remates se iban ligeramente desviados.
Hubo una jugada decisiva en el desarrollo del partido en la segunda mitad. Figueroa Vázquez señaló falta por mano de Kondogbia en la media luna del área. Segunda amarilla para el ‘4’ y una falta que transformó Raúl de Tomás. El Atlético tenía que remar contra corriente y con un hombre menos… Pero gracias a una afición que no dejó de alentar llegaron las ocasiones.
Primero fue Griezmann con un disparo que salió por encima del larguero. Y después lo intentó Llorente con un zurdazo que se fue rozando el poste, pero cuando toda esperanza estaba perdida, surgió la luz.
En el 94′, Carrasco lo intentó tras un fenomenal pase de De Paul y Diego López desvió a córner. Y en ese saque de esquina Didac tocó el balón con la mano dentro del área y el árbitro, tras consultar en el monitor y advertido por el VAR, señaló penalti. Yannick lo lanzó y lo transformó en el 2-1 con el que se finalizaba el partido. Otra demostración clara de que, pase lo que pase, en el Metropolitano nunca se deja de creer.